En esta entrada nos gustaría hablar de las diferentes estrategias para cobrar a morosos a las que empresas, autónomos e incluso particulares han recurrido hasta ahora en nuestro país, especialmente en los años en los que la morosidad ha crecido y el hundimiento de la economía ha provocado que muchas personas, físicas y jurídicas, se hayan visto abocadas a la insolvencia y muchos negocios hayan tenido que echar la persiana agobiadas por las deudas.

Sabemos que estas fórmulas para intentar cobrar lo que se debe no se han revelado a lo largo de este tiempo como muy eficaces, sino que, al final, son largas, costosas y no muy útiles ¿De qué actuaciones hablamos? ¿Qué ha cambiado para que el sector se haya empezado a revolucionar?

Índice de contenidos del artículo:

I. Las estrategias para cobrar a morosos. El agotamiento de un sistema. 

¿Cuáles eran tradicionalmente las opciones para intentar cobrar las deudas?

Dependiendo de si eres un autónomo o tienes una empresa de cierta envergadura, sin olvidar el supuesto de los particulares que también, en muchos casos, ostentan créditos a su favor (pensemos en los arrendamientos, por ejemplo), las estrategias para cobrar a morosos han evolucionado hacia los siguientes mecanismos:

  1. Particulares:

En condiciones normales, una persona que ve cómo le deben dinero y no consigue cobrarlo, reacciona, primero, intentando reclamar una cantidad por sí mismo y, segundo, acudiendo a su abogado.

Lo cierto es que, la primera fase, en la que el propio particular intenta intimar al deudor mediante mensajes, llamadas o conversaciones más o menos tensas o contundentes, suele resultar agotadora para el propio sujeto acreedor que no es una persona que se mueva en el tráfico mercantil y, normalmente, no estará acostumbrada a gestionar supuestos de retrasos en pagos o incumplimientos contumaces, por lo que acabará resultando un trance estresante y fatigoso.

Llegados a este punto, viéndose el acreedor incapaz por sus solos medios de obtener el pago de lo que se le debe, acudirá a un abogado cuya labor pasará por enviar un requerimiento de pago de manera formal, probablemente mediante burofax, y posteriormente la interposición de la correspondiente demanda en reclamación de la cantidad debida de la deuda.

Por muy diligente y eficaz que sea el abogado, no podemos olvidar que los procedimientos judiciales suelen ser largo y costosos, aparte de, en muchos casos, infructuosos. Un ejemplo de lo que acabamos de decir, lo encontramos en la situación, repetida hasta la saciedad, en la que el acreedor finalmente obtiene una sentencia favorable a sus intereses, que condena al deudor al pago de lo que debe, pero éste se declara insolvente y no tiene bienes ni cuentas a su nombre por lo que ni cumple voluntariamente con la resolución ni se le puede embargar nada… Frustrante.

  1. Empresas y autónomos:

Al igual que ocurre con los particulares, las empresas suelen reaccionar a los primeros retrasos en los pagos tratando de gestionar por sí mismos su reclamación. En el caso de autónomos o empresas pequeñas, el propio dueño del negocio se suele ocupar por sí mismo de elaborar sus propias estrategias para cobrar a morosos. Si hablamos de empresas de tamaño medio o grande, suelen preverse departamentos específicos de recuperación de impagos, cuyos encargados realizan un seguimiento de los clientes deudores mediante los mismos recursos a las llamadas periódicas o comunicaciones por escrito de carácter más o menos formal.

El índice de éxito en el recobro de este tipo de departamentos o de gestiones realizadas por las propias empresas o autónomos, tampoco suele ser muy elevado, además de suponer un coste evidente en personal, tiempo y nivel de esfuerzo.

Por los motivos indicados, los empresarios suelen recurrir con cierta frecuencia a las llamadas empresas de recobro, ya sea cediéndoles la deuda completamente, o ya sea simplemente encargándoles la realización de las gestiones necesarias para obtener el cobro. En nuestro post “Cobrador del Frac y otras empresas de recobro” puedes conocer las principales características de este peculiar tipo de empresa. Sí, son empresas legales y sí, tienen cierto porcentaje de éxito en el cobro.

Como no puede ser de otro modo, finalmente también queda abierta la vía judicial para las empresas. Los pros y

estrategias para cobrar a morosos

los contras de esa alternativa son similares a los que comentábamos respecto de los particulares.

Por otro lado, respecto de las transacciones comerciales, la Ley de Morosidad introdujo importantes novedades en nuestro sistema, como la reducción de los plazos para el pago a 30 días, para empresas y Administraciones, pudiendo las primeras pactar un plazo mayor que, en ningún caso, superará los 60 días. Para los deudores que superen estos plazos, la Ley prevé una penalización en forma de intereses especialmente gravosos y la posibilidad de sumar al principal de lo reclamado el coste que haya supuesto la reclamación. Sin embargo, en muchos casos por desconocimiento y, en otros, por interés en no perder el cliente, se trata de unas consecuencias que no suelen aplicarse nunca, máxime cuando para su exigencia en última instancia, habría que acudirse también a los tribunales, por lo que los plazos de pago reales en nuestro mercado siguen siendo bastante más altos que el legalmente previsto como máximo.

¿Qué resultados dan estas técnicas de recobro?

Como hemos visto, ni la autogestión para el recobro, ni la externalización de este trabajo, ni el recurso al procedimiento judicial, ofrecen realmente unos resultados que compensen el gasto de tiempo y dinero que cada uno de ellos supone.

A estos, de por sí, escasos réditos que podemos obtener de las opciones que se presentan para intentar recuperar las cantidades debidas, se suman los errores que, en ocasiones, cometemos a la hora de tratar de cobrar cuanto antes, empeorando aun más nuestra situación. En la reciente entrada de nuestro blog, titulada “Cómo cobrar una deuda por las malas: Los cinco errores que debes evitar”, analizamos los cinco fallos típicos que se suelen cometer a la hora de poner en práctica las tradicionales estrategias para cobrar a moroso.

Lo cierto es que la morosidad es un problema grave, también hoy en día, para una gran cantidad de empresas en nuestro país y, sin embargo, las estrategias para cobrar a morosos que nuestra legislación permite, no han contribuido excesivamente a mejorar la situación.

II. La novedad en el recobro que ya se ha extendido en el mercado: ICIRED.

¿Por qué ICIRED ha revolucionado las estrategias para cobrar a morosos tradicionales?

La respuesta a esta pregunta la empezamos a encontrar si analizamos la principal herramienta de que dispone ICIRED, no sólo para el recobro, sino también para la prevención de los impagos: su fichero de morosidad.

Efectivamente, todos nosotros, como clientes de grandes proveedores o simples consumidores, estamos acostumbrados a concebir a los ficheros de este tipo como el enemigo a evitar, precisamente por el perjuicio que nos ocasiona que una compañía de telefonía o una entidad financiera o bancaria nos incluya en un listado de estas características, dificultando la posibilidad de que accedamos a un préstamo o a nuevas contrataciones.

Nunca habíamos visto, hasta ahora, a los ficheros de morosidad como una herramienta que empresas y autónomos puedan usar en su propio beneficio, para compartir sus propios casos de impago para evitar contratar con morosos potenciales y presionar al deudor para que pague si no quiere permanecer en el fichero publicado. Si, en algún caso, a alguna empresa se le ocurrió tal posibilidad, rápidamente deduciría que este servicio conllevaría la suscripción a un servicio de pago mensual o anual, al alcance de no todos los bolsillos.

estrategia para cobrar a morosos

El hecho de que se hable de ICIRED como la revolución en el mundo de los impagos se debe a que facilita un sistema integral de reclamación extrajudicial de deudas que abarca la inclusión en su propio fichero de morosidad, 100% legal, registrado ante la Agencia Española de Protección de Datos y, desde que se cerró el acuerdo de colaboración con la importante entidad de información para empresas, INFORMA, consultado por un gran número de empresas diariamente.

El mismo beneficio que las grandes compañías financieras y de telefonía obtenían, ahora lo logran también todas las demás empresas, grandes, medianas o pequeñas, autónomos e incluso particulares… Cualquiera que tenga un crédito dinerario a su favor que no consigue cobrar, y sin necesidad de asociarse ni comprometerse al pago de cuota periódica alguna: un pequeño precio por cada reclamación, y la libertad de cancelar la publicación cuando se quiera o mantenerla sin tener que satisfacer ningún pago por ello.

La novedad que ha supuesto ICIRED dentro de las distintas estrategias para cobrar a morosos está haciendo que miles de empresas cambien su concepto sobre la dificultad para cobrar lo que se debe. Y esto es sólo un resumen… Si quieres saber más sobre las modalidades de servicio, hasta qué punto puede ayudarte ICIRED, puedes contactarnos en el correo: contacto@iciredimpagados.com

¡Regístrate ahora y publica al moroso en el fichero de morosidad de Icired!

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